Juegos populares y tradicionales para niños

El juego es una parte esencial de la vida humana y una muy buena opción para el desarrollo saludable de los niños, ya que aporta beneficios tan importantes como la adquisición de habilidades físicas, sociales y cognitivas, totalmente necesarias para su futuro como adultos. Además, el juego divierte y alivia el estrés y las tensiones de las cuales tampoco escapan los más pequeños, conformando el grueso de la mayor parte de los recuerdos de infancia que se atesoran en la edad adulta. Y es en esa infancia pasada donde, precisamente, se fueron creando juegos populares para niños que han sobrevivido con éxito al paso del tiempo, convirtiéndose en juegos populares y tradicionales que no solo perviven, sino que siguen siendo disfrutados por niños de todas partes del mundo.

Características y valores de los juegos infantiles tradicionales

Los juegos antiguos eran creados en el pasado para ocasiones especiales, como determinadas ceremonias o festividades importantes, y así poco a poco fueron vistos como elementos esenciales de distracción asociados a la alegría, el jolgorio y el tiempo libre, tanto para niños como para adultos.

Conforme fueron pasando los siglos y la infancia fue teniéndose un poco más en consideración (algo que apenas ocurría en épocas como la Edad Media o la antigüedad), los juegos fueron asociándose a esa etapa de la vida en la que aún no hay demasiadas preocupaciones y sí mucho tiempo libre. El juego así se iba uniendo a la inquietud, la creatividad, la imaginación y la capacidad de exploración de los niños, por lo que eran actividades en las que entraba casi siempre en juego la práctica de la actividad física o la destreza, como los juegos de canicas, de chapas, de peonza o trompo, o los juegos de correr y perseguir a otros.

También fueron incorporándose a los juegos los adultos, gracias a lo cual se compartía la diversión y se extendía la práctica al resto de la familia, lo que también servía para enseñar de paso ciertas habilidades importantes como la de compartir, aprender y asumir reglas o la de ejercer roles de adultos. De esta forma los juegos de antes iban pasando de generación en generación haciéndose tan populares a veces que traspasaban fronteras, y arraigándose tanto a las costumbres de la gente que era común que existiesen juegos tradicionales para niños conocidos únicamente por una pequeña localidad o ciudad. Esto hizo que entre un mismo juego pudiesen variar las reglas, reforzándose siempre aun así la cultura y los valores de aquellos que lo practicasen, así como las relaciones interpersonales o la cooperación y el trabajo en equipo.

Tipos y beneficios de los juegos populares para niños

Existen juegos populares de distinto tipo, pero la mayoría de ellos pueden englobarse en juegos de mesa, juegos de peonza, juegos de gomas, juegos de palmas, juegos de correr, juegos de perseguir, juegos de saltar, juegos de esconderse o taparse los ojos…etc. En todos ellos pueden aprenderse habilidades básicas necesarias para la vida, como la precisión al lanzar y atrapar la pelota, la de apuntar a través de juegos de arco y flecha…y pueden englobar importantísimos beneficios, como los siguientes que hemos destacado a continuación:

• Los juegos son extremadamente importantes para el desarrollo personal y saludable de los más pequeños.
• Los juegos tradicionales y populares han ayudado a mantener las costumbres y los valores de las distintas culturas.
• La participación en los juegos de grupo y equipo proporciona un entrenamiento muy importante para las futuras relaciones sociales.
• La mayoría de juegos populares con juegos que se realizan en grupos, y no en equipos, lo que favorece más la colaboración entre todos en lugar de la competición.
• Los juegos antiguos son sencillos, con escasas reglas y lo suficientemente simples como para que puedan ser entendidos por todo tipo de edades y jugadores.
• Los juegos de antes fomentan la práctica del ejercicio físico proporcionando una importante base para el desarrollo de la motricidad gruesa.
• Este tipo de juegos, al ser casi siempre en grupo, fomentan el juego limpio, la diversión y la paciencia.
• Son juegos en los que se pone de manifiesto, como en ningún otro, que lo importante no es ganar, sino participar y disfrutar de la experiencia.

Conoce los 10 juegos tradicionales más populares

• El escondite. Este juego tradicional sin duda es uno de los más populares e internacionales y consiste en, con un grupo de niños, elegir a quien deberá esperar sin mirar (contando generalmente del 1 al 10 o del 1 al 20) a que el resto de participantes se escondan para que el que se la “liga” tenga que esforzarse en encontrarlos tras terminar de contar. Tanto el tiempo como la zona para esconderse se puede pactar entre todos antes de comenzar a jugar. Gana el que consiga no ser encontrado o el que se la liga si consigue encontrar a todos.

• La gallina ciega. Similar al escondite en la mecánica, este juego también se realiza en grupo y tiene que elegirse, en primer lugar, a quién será el que se la ligue (la gallinita ciega). El elegido/a deberá vendarse los ojos y dar vueltas y vueltas sobre su propio eje mientras suena la letrilla de la canción y los demás corren a su alrededor: “La gallinita ciega busca y busca en el pajar, pero ¿qué se te ha perdido? –Una aguja y un dedal– Pues da tres vueltecitas más y lo encontrarás…” Cuando la canción termina el jugador de los ojos vendados deberá encontrar al resto de participantes a “tientas”, lo que añade más diversión y risas a todos los jugadores.

• El pilla-pilla. Este juego también es uno de los más populares y se realiza también en grupo. En primer lugar se deberá elegir al que se la “queda” o la “liga”. El resto de jugadores echan a correr y el que se la queda deberá tocar a algún otro jugador (pillarle) para liberarse, diciendo estas palabras: ¡pillado!, o, ¡tú la llevas! De esta forma pasa ahora el turno al nuevo jugador que haya sido pillado.

• La rayuela. Para jugar a la rayuela necesitaremos una tiza blanca y hacer con ella cuadrados en el suelo que enumeraremos después del 1 al 10. A la hora de jugar cada niño tiene que coger una piedra y lanzarla al tablero de cuadrados que habremos hecho sobre el suelo, y saltar número por número a la pata coja hasta llegar a la casilla sobre la que haya caído la piedra. El primer niño/a en llegar al número diez gana la partida.

• La comba. Los juegos de comba han sido siempre muy populares, especialmente en los años ’80, donde era habitual ver a niños y niñas jugando a juegos infantiles como este en compañía en los ratos de recreo del colegio. Cuando se juega en grupo a la comba son dos personas las encargadas de sujetar cada extremo de la cuerda o goma y hacerla girar al son de alguna rima o canción, durante la cual el resto de participantes irán entrando y saltando (lo que se puede hacer uno por uno o con varias personas al mismo tiempo para añadir emoción y algo de complejidad al juego).

• Las palmas. Los juegos de palmas consisten en formar grupos o parejas y juntar las manos al son de algún cántico o música pegadiza y popular. El truco está en chocar las palmas en diferentes posiciones y velocidades, lo que de paso puede provocar fallos y risas aseguradas entre los participantes. El hecho de tener que memorizar la forma en que una canción lleva aparejado el distinto choque de las palmas hace que los niños trabajen también la constancia, la coordinación y la memoria.

• El pañuelo. En este juego hay que realizar dos equipos, ya que la mecánica consiste en que dos grupos se enfrenten entre sí. Ambos equipos deberán tener el mismo número de participantes y un número asignado para poder enfrentarse al competidor del mismo número. También deberá haber un juez, que será el encargado de ir diciendo en alto los números aleatoriamente. Cuando un jugador escuche su número deberá correr hasta una zona límite que se haya marcado para coger allí “el pañuelo” y volver de nuevo hasta el comienzo de la carrera. Para poder ganar todo esto debe hacerse antes de que el jugador del mismo número coja el pañuelo primero, o sin que te pille.

• Las sillas. Para jugar a este juego, muy habitual en las aulas de miles de escuelas o cumpleaños y reuniones familiares, se necesitan un número determinado de sillas y un equipo de música. Las sillas deben ser tantas como jugadores menos una, y deberán colocarse en corro y hacia fuera. La mecánica del juego consiste en ir pasando unos detrás de otros alrededor de las sillas al son de la música y, una vez que esta deje de sonar, pararse y sentarse sobre la silla más cercana. El primer jugador que no encuentre silla para poder sentarse queda eliminado de la tanda.

• Policías y ladrones. Este es uno de los pocos juegos infantiles de roles que se realiza en grupo como si de un pilla-pilla se tratase. Consiste en que los niños se dividan en dos grupos, que serán los “policías” y los “ladrones”. Los últimos deberán intentar escapar sin ser pillados y arrestados por los primeros, los policías.

• Carrera de sacos. Para este juego se necesita un grupo de niños, unas bolsas o sacos (de obra, de arpillera, de tela…) y un amplio espacio por el que poder moverse con comodidad. Cada participante debe meterse en un saco y colocarse en la zona de salida. También deberá haber otra persona que dé el pistoletazo de salida, es decir, que indique el comienzo de la carrera. Entonces todos los niños deberán comenzar a correr saltando dentro de los sacos. El objetivo es llegar cuanto antes, y sin caerse, a la línea de meta.